El respeto y la valorización de la diversidad: de origen, raza, etnia, género, clase social, formación, creencias, edades y/o experiencias. Las diferencias son algo positivo, pues de ellas nacen ideas más íntegras, soluciones mayores y más eficientes.

El sentido de pertenencia como valor y necesidad básica para el bienestar de las personas: biológicamente estamos hechos para conectar. El hecho de pertenecer a una comunidad que me acepte, cuide y potencie; de la cual al mismo tiempo me siento responsable, es imprescindible para la activación del sistema de calma y afiliación que nos permite experimentar paz, apertura y felicidad; promoviendo un vivenciar más positivo. Fomentando el Sentido de Comunidad: el sentimiento de pertenencia a una comunidad, así como la percepción de interdependencia entre sus miembros, por la cual cada individuo del colectivo se siente importante para los demás y para el grupo, donde cada integrante aporta algo único y esencial para el desarrollo del máximo potencial de su comunidad. Siendo la colaboración, solidaridad y unión de sus miembros pilares fundamentales para un desarrollo próspero, lograr facilitar soluciones a diferentes inquietudes y necesidades, y sostenerse en el tiempo de forma fuerte y sólida. Favoreciendo el surgimiento de un compromiso en conjunto por la satisfacción de las necesidades grupales, psicológicas y materiales; fortaleciendo lazos interpersonales y la promoción de experiencias de vida satisfactorias al interior de la comunidad.

Diálogo y comunicación constantes: de forma fluida y transparente, donde las necesidades y opiniones se podrán plantear y ser escuchadas desde un lugar de respeto y genuina preocupación. Siendo la escucha presente y activa, el entendimiento, la comprensión, la empatía, y compasión valores imprescindibles para el diálogo y comunicación.

La creatividad, reflexión y raciocinio: como elementos humanos básicos y cruciales para el surgimiento y desarrollo de nuevas visiones, ideas, soluciones, proyectos y paradigmas.

Desarrollo del YO COMPASIVO: Motivación para aliviar el sufrimiento: cualidad intrínseca de todos los seres humanos que desean básicamente ayudar y aliviar el sufrimiento propio y de los demás y buscar la felicidad. Fortaleza: confiamos y potenciamos la gran fortaleza mental e interior de todas las personas, quienes son capaces de no sentirse sobrepasados por el dolor, las dificultades o estrés, sino que son competentes para permanecer presentes, ayudar y sostener, estando plenamente presente consigo mismos y los demás para enfrentar la naturaleza dificultosa de la vida y salir adelante.
Sabiduría Compasiva del No Juicio: confiamos en la sabiduría de cada persona que ha cosechado a través de su experiencia y a través de la comprensión profunda de las dificultades que enfrentamos todos los seres humanos a lo largo de nuestra vida, entendiendo que cada uno está haciendo lo mejor que puede con lo que tiene y lo que comprende. Reconocemos claramente nuestros límites, problemas y nuestras fallas sin enjuiciarlos, y así sin enjuiciar a los demás, de manera tal que hacemos lo posible para ayudarnos en la situación en que nos encontramos y ayudar  a los demás. Humanidad Compartida: Cuando interpretamos nuestras experiencias desde la perspectiva de un yo separado del resto, nos cuesta recordar las experiencias similares que vivenciamos todos los  seres humanos. Reconocer nuestras similitudes nos une, nos hace sentir que estamos todos juntos en el mismo bote, a pesar de las aparentes diferencias, todos queremos estar libres del sufrimiento y ser felices. Recordar nuestra humanidad, con su fragilidad, límites y vulnerabilidad nos permite tomar consciencia de que parte de la experiencia humana es muy dolorosa y difícil por lo que nos necesitamos los unos a los otros para salir adelante y prosperar.